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Mercado de Tarjetas de Débito en Argentina - Ranking 2023.03


 

Emisores de Tarjetas de Débito en Argentina
Ranking de mayor crecimiento trimestral en cuota de mercado
  
Emisores de Tarjetas de Débito en Argentina Ranking de mayor crecimiento trimestral en participación de mercado
 
El uso de tarjetas de débito en Argentina ha mostrado un aumento significativo en el primer trimestre de 2023, según los datos publicados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El número de tarjetas de débito en circulación (con y sin uso recurrente) alcanzó los 75,8 millones, lo que representa un crecimiento del 0,4% respecto al trimestre anterior y del 13,1% respecto al mismo período del año anterior.
  
Las transacciones realizadas con tarjetas de débito también registraron un incremento tanto en cantidad como en monto. Entre Enero y Mayo de 2023 se realizaron 939 millones de operaciones con tarjetas de débito, 15,1% más que en igual período de 2022. El monto total de estas operaciones fue de 4.460 miles de millones de pesos, lo que implica un incremento interanual de 105,6%. año.
   
Sin embargo, hay que tener en cuenta que una parte importante del crecimiento nominal del monto medido en pesos se debe al efecto de la inflación, que según el INDEC fue de 48,8% en estos meses. Por lo tanto, el aumento real del consumo con tarjetas de débito es sensiblemente menor al que reflejan las cifras nominales. 
   
En cuanto a la participación de mercado de los emisores de tarjetas de débito, el ranking lo lidera el Banco de la Nación Argentina, con el 33,52% del total de tarjetas. Le siguen el Banco de la Provincia de Buenos Aires, con 10,57%, Banco Galicia, con 6,92%, Banco Macro, con 6,75% y Banco Santander Argentina, con 6,36%.
    
   El mercado de tarjetas de débito en Argentina muestra una tendencia positiva, impulsada por la mayor bancarización de la población, la creciente digitalización de los medios de pago y las ventajas que ofrecen las tarjetas de débito sobre el efectivo. Sin embargo, también enfrenta desafíos como la alta inflación, la elevada informalidad de la economía, competencia de otros instrumentos financieros (eWallets), una muy fuerte carga impositiva y la rígida regulación del sector.