Por moneda digital se entiende genéricamente a varios tipos de dinero digital usualmente no regulado que es emitido y controlado por sus desarrolladores. Se contrapone a la moneda tradicional fiduciaria de curso legal emitida por una autoridad central.
Existen diferentes tipos de monedas virtuales que van desde monedas empleadas en los juegos de azar online hasta monedas que buscan replicar o complementar una o varias de las funciones de las monedas fiduciarias. En particular las monedas digitales basadas en blockchain muestran un potencial interesante en la región a medida que su nivel de conocimiento (qué porcentaje de la población tiene conocimiento sobre ellas) y de adopción (qué porcentaje de la población las utilice) crezca en forma sostenida.
De acuerdo a los datos 2021.Q1 del Relevamiento de Adopción de Cryptomonedas en América Latina, a inicios de Marzo un 4.1% de la población total tenía al menos una cryptomoneda, con una marcada concentración de usuarios jóvenes (de 18 a 35 años), grupo en el cual el nivel de adopción promedio en los 18 países analizados resultó de casi el 8%.
Sin embargo, no ha sido el fuerte crecimiento en el nivel de adopción el dato más llamativo del estudio, sino el cambio drástico en la percepción general a futuro que los latinoamericanos muestran respecto de cryptomonedas como Bitcoin. Al ser consultados sobre si comprarían alguna cryptomoneda durante el próximo año, un 21% de las personas indica que muy probablemente lo haga, mientras que un 43% estima que es posible. Sólo un 36% de los encuestados señala que con seguridad no piensan adquirir alguna moneda virtual.
En línea con lo anterior, resulta muy elevada la proporción de millenials latinoamericanos que estiman como muy probable incursionar en las criptomonedas durante el 2021. En promedio regional, un 34% de los jóvenes de hasta 35 años estima hacerlo, aunque en algunos países la proporción es incluso superior (Argentina 41%, Brasil 53% o Colombia con 38%).
En la medida que se avanza en los grupos etarios, el atractivo de los cryptoactivos parece disminuir casi sin excepción en los distintos países de la región. Así, en promedio sólo un 19.4% de las personas de 36 a 45 años estima muy probable incursionar en estas monedas durante el próximo año; sólo un 14% del grupo de 50 a 65 años y menos del 7% de los mayores de 65 años.